
Bocairent, testimonio del pasado
NEUS PEIDRO
14 MAYO 2017
El domingo es el día elegido por muchos para descansar. Prueba de ello son los pocos coches que encontramos de camino a Bocairent. Resguardado entre los montes de la Vall d’Albaida, la carretera que lleva al pueblo es la idónea para las travesías en moto.
Una vez en el pueblo, una estampa de lo más veraniega: vecinos y turistas se dan cita en la Plaça del Ajuntament para refrescarse con un helado o con la clásica horchata valenciana. Con más de 4.000 habitantes censados en el último año, Bocairent mantiene el encanto de poblaciones y profesiones pasadas.
Varios carteles en la propia plaza indican a los turistas cómo llegar a los distintos atractivos del conjunto histórico-artístico. De entre estos, una flecha es la más seguida por los excursionistas: la que lleva a les Covetes dels Moros y a la Cava de Sant Blai. Siguiendo las indicaciones de los carteles, pronto se llega a una encrucijada en la que una vecina del pueblo atiende a los excursionistas.
Ya sea en castellano o en valenciano, la mujer explica las dos posibles rutas a seguir. La primera es la que lleva a les Covetes dels Moros, unas cueva – ventana colgadas en el acantilado cuya utilidad en el pasado sigue sin estar clara. Con la experiencia de quien lleva muchos años atendiendo la llegada de forasteros, la mujer describe el recorrido: unos veinticinco minutos agazapados, empujando con codos y rodillas para recorrer las cincuenta cuevas intercomunicadas.
Esta es la ruta elegida por multitud de familias que se han acercado al pueblo a pasar el domingo. Por el camino acondicionado que lleva hasta les coves, vecinos y extranjeros se saludan cordialmente con un “Bon dia”. Carla, una niña de unos cinco años, cuenta a su familia que, como deberes del cole, tiene que llevar una foto de un paisaje que le guste. Les Covetes dels Moros ha sido el elegido por la niña.
La otra opción, apta para los menos aventureros, es la Cava de Sant Blai, un gran depósito circular que en el pasado sirvió para almacenar nieve y comercializar con ella; un oficio hoy en día desaparecido y del que las cavas de la Comunitat Valenciana son lo único que queda. La realización de cada excursión cuesta un euro y medio, si bien existen bonos de cinco euros para la visita de cinco monumentos.
El casco antiguo del pueblo fue declarado conjunto histórico-artístico en 1975

Siguiendo los estándares de la construcción árabe, Bocairent cuenta con numerosas cuestas, revueltas y plazoletas
Un lugar apto para excursionistas
El embrujo del casco antiguo
Deshaciendo el camino, se vuelve de nuevo hasta la Plaça del Ajuntament. En este recorrido se puede ver el Santuario del Santo Cristo, situado en la cima de un monte pelado y al que se recomienda ir a pie.
Una vez en el centro urbano, muchos son los que deciden perderse sin rumbo fijo por las calles de estilo árabe para seguir descubriendo los rincones de este pueblo: desde la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción hasta la placeta de Sant Vicent, siendo parada obligatoria el Museo de Oficios y Costumbres, un museo que cuenta con un telar antiguo que sigue en funcionamiento.
Son muchos los encantos que este pueblo tiene para ofrecer a sus visitantes. Sus callejuelas ejercen un tipo de embrujo que invita a pasar el día deambulando por el pueblo; la sonrisa de sus vecinos anima a seguir descubriendo cada rincón de este pueblo; la complicidad entre los visitantes hace que pasar un día en Bocairent sea una experiencia única.
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La torre de la Iglesia es uno de los iconos de Bocairent

El acceso a les Covetes dels Moros se mejoró en 2016

Muchas familias optan por recorrer les Covetes dels Moros

En el pasado, estas cuevas estaban aisladas unas de otras

La Cava de Sant Blai tiene una profundidad de 11m

Es la única cava a la que se puede acceder por una puerta situada en la parte inferior

La Plaça del Ajuntament es lugar de encuentro de bocairentinos y turistas

La Iglesia Parroquial cuenta con su propio museo

Desde los puntos de turismo de Bocairent se aconseja a los visitantes vestir calzado cómodo y adecuado para caminar por adoquines